Una obra de arte, es el producto de una creación, que cumple una función estética y es el resultado de la percepción de la realidad y también de la imaginación del artista. Esa creación se desarrolla por placer estético y terapéutico también. “Crear” mejora la sensibilidad y la noción de pertenencia en el mundo, que habitamos y a formularnos nociones sanas de la vida. Es una forma de conocerse a sí mismo. Ahondar en el pensamiento creador, es un proceso de reflexión que nos recuerda el origen de la vida y su máximo actor.
Quiero contarte una experiencia:… “Mi hijo mayor cuando tenía 8 años, fue invitado a un concurso de pintura infantil cuyo premio era atractivo. Él quería el premio, pero decía que no sabía pintar. La motivación para concursar la tenía, puesto que deseaba la recompensa. Entonces; pensé en un plan. Compre un caballete y un lienzo para vestirlo de artista y lo lleve a un Parque llamado Los Enanitos para crear la ambientación adecuada y por supuesto pinturas acrílicas y pinceles. Empezamos la obra. Resultado: nada que valiera la pena; pero no me rendí y le dije: ¿Qué estado Venezolano quieres visitar? y me dijo !el pico Bolívar, en Mérida ¡. Los trazos de su pincel eran torpes. Yo tenía en mi bolso algodón para el mantenimiento de mis uñas: tomé uno y le dije:… este algodón quiere ser tu pincel,
pintay viaja con la mente hasta el pico Bolívar y píntalo. Ganó el primer premio.
Tú puedes
crear; solo necesitas existir y además no es imperante tener conocimientos académicos en el área. Es suficiente con creer que puedes crear y así los recursos vendrán; desde los más increíbles recursos como papel cortado en pedacito para colocarlo en un molde dibujado, como pintar con un algodón. Aquí te presento algunas ideas para tu inspiración.